martes, 25 de junio de 2013

Syd Barrett – The Madcap Laughs [1970]



Hoy en día decir Pink Floyd es hablar de una de las bandas precursoras del rock progresivo, y creadora elitista del rock psicodélico de mediados de los 60s.  

Bandas como Gone, Yes, Soft Machine, King Crimson, Phish fueron aquellas Pantanosas y monumentales bandas progresivas de la época, que incorporaron música más elaborada al contorno musical. La excepción no fue Pink Floyd, mucho menos su principal fuerza motriz; Syd Barrett –El cual falleció hace no mas 7 años atrás- y su tremenda espada gaucha de creatividad desparramada.
Syd Barret, principal miembro y fundador de la legendaria banda Pink Floyd, grabo sus primeros pasos allá por el año 1967, donde salió ese magistral “The Piper At The Gates Of Dawn” –Que junto al Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band de los Beatles asentaron las bases de la música experimental y complejamente progresista -, posteriormente dejo la banda por el abuso desmedido de acido lisérgico, o como se conoce hoy en día, LSD.

Pero Pink Floyd no fue la única banda del mítico Barret, sino también se cuenta con la presencia de Geoff Mott And The Mottoes, formada cuando Syd tenía apenas solo 16 años. Muchos ya saben el concurrido caso de este genial artista, que lamentablemente hoy ya no lo tenemos brillando.
Después de la dura decisión de ser sustituido, Syd se va a vivir a la casa de sus padres y más tarde a componer. Debido al estado mental del líder de Pink Floyd la banda continúo sin él, para ser sustituido por el guitarrista y compositor David Gilmour. Syd recluido en el ostracismo se dedica a hacer música y dar el paso para grabar su primer álbum solista, contactando a la disquera Emi, y siendo producido por sus compañeros; Roger Water y David Gilmour, a lo que también entraría Malcolm Jones a dirigir la mayor parte de dicha producción.  

De este experimento nace “The Madcap Laughs”, el cual deja ver un enfoque descuidado, peregrino y atacado de Syd Barret. Las Canciones hechas y puestas sin arreglos, y sin mayor preocupación hacen de éste un disco casi acústico –siendo tocada la mayor parte por una guitarra y las vocales de Barrett. En las composiciones se hallan improvisaciones, aullidos, desafinados y perturbadores canturreos, unos silenciosos y ominosos y otros irreverentes e ilógicos.   
Pero esto solo es una idea, y hoy trataremos de desglosar lo mas pulcro posible toda la acepción del álbum debut Barrett.

El disco abre con la apagada y desmitificada Teparrin, que nos adormece con el canto de amor de Syd. A esto le sigue No God Trying, orientado más al rock psicodélico de lo que se trabajo con Pink Floyd. Ésta canción nos envuelve en una atmosfera desasida y ajada, pululan los riffs bluseros y menos ortodoxos, con letras fantasiosa y muy estrambótica. 

La tercera es la divertida y amigable “Love You” siendo ésta la que tiene más influencia blusera y bonachona, me imagino que es parte del recurso compositivo de Syd, para este disco.
No Man´s Land es un poco mas Rocanrolera y “normal”, hablando en términos “Barretianos”. Dicha canción esta impregnada de un bajo audible tocado por Roger Waters y el teclado eléctrico que marca la claridad. Dark Globe es la siguiente canción, llena de melancolía, despecho y dolor, que deja ver una fusión dramática del genio detrás de las cuerdas bellísimas, con un toque muy alejado a lo que se hizo después, como el álbum penúltimo disco de Pink Floy, Final Cut –Trabajado a mayor medida por Roger Waters.

Here I Go, hace una de las mejores canciones de éste álbum, que abre de manera esplendida y relajada, con una batería pausada y legible, cambios de ritmos calmos y tranquilizadores, que arrulla con  el lado más tierno del artista; Contándonos la fatal tragedia de que su novia no es amante del Rock N Roll, y que odia sus canciones, pero no todo le sale mal, pues conoce a la hermana de la novia y congenian perfectamente. A esto el andrajoso  barret hace que  se enamore de la nueva chica que le fascina sus canciones y su música.
Octopus, es otra de las mejores y más destacadas canciones del álbum. Ésta recopila una sarta de incoherencias e inentendible liricas, de un viaje exorbitante y enfermizo donde se mencionan muchísimos personajes sin sentido y  de poca lucidez, muy difícil de entender y creo que si no me equivoco, no tiene sentido. Todo esto es lo que hace genuina las cantatas de barret, porque la música compuesta en Octopus resulta la más movida y  despierta del Lp.

Después de esto tenemos un poema cantado de James Joyce, Golden Hair, (máxima inspiración de Barret), de un aura tenebrosa e inhibida de alegría y sentimientos confortables. Long Gong Es la continuación de la espectral Golden Hair, ésta viene siendo más teatral y con una color de voz mas liberador y sencillo, con estribillo y con roses de timbre elevados, muy adecuada para esta altura.
Tenemos otras canciones como, She Took A Long Cold Look, en la cual se nota la improvisación y los imprecisos errores que Syd deja ver (de alguna manera, y no me dejaran mentir, esto hace ver el lado e inestabilidad que el Acido estaba provocando en Barret). Le continúan Feel, que cuenta los incompletos deseos de un tipo atrapado y triste, con una guitarra melancólica y dolida, de alguna perdida no ajena, sino propia.

“If Its In You” es la penúltima canción, la más criticada y menos aplaudida del disco. Digo lo anterior porque en la canción se encuentra  a carne viva lo que Syd estaba pasando, las trabas, los olvidos de letras y las imprecisiones a la hora de tocar los acordes correctos. Por otro lado  la desafinada voz que enternece al oyente, es el nombre de esta canción y es la inmanencia de la misma. Una canción hermosísima, siendo destacable y una de las que permanecen en clásicos del maestro lunático.
Y con eso viene la última, Late Night, que tiene pasajes acústicos y reflexivos, contoneos desvariados y casi esquizofrénicos. Cierra con una enternecedora y calmada voz, que nos dirige hacia el umbral de un alma, que sufría por sus heridas y se lamentaba por padecer de un dolor, que mucho después se hizo incontrolable y penoso.

Obviamente la condición que experimento el líder de Pink Floyd no fue grata, no fue sana y mucho menos no fue justa. Es lamentable que una persona con tal genio, haya desaparecido de la faz de la tierra sin dejar mucha mas música que nos recuerde y transmita esa memoria, del Diamante loco que sigue brillando.

Nota: 9



Publicado Por: Fariseo 

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